El Acuario de Cattolica es el segundo de los acuarios de Italia por tamaño, cada año atrae a miles de visitantes gracias a sus tanques temáticos (más de 100) que exponen diferentes especies de peces y animales marinos, como tiburones, peces tropicales, pequeñas tortugas y medusas en habitats perfectamente reproducidos.
La superficie alcanza los 110 mil m2, dividida en espacios internos y externos. A pesar de que prevalecen los espacios internos, hay a disposición de los visitantes varias áreas externas con zonas de picnic.
La visita al parque se desarrolla en cuatro recorridos señalados por un color.
El azul es el color que se utiliza para el recorrido exploratorio de los acuarios, sumergiéndose literalmente en pasillos que los que los lados y el techo están formados por cristaleras transparentes, rodeados por peces de colores y con las formas más variadas.
El amarillo se utiliza para el recorrido dedicado al descubrimiento de los cursos de agua, con la visita a los acuarios de los caimanes del Río Amazonas y las nutrias de los torrentes orientales. En determinados momentos del día, en este recorrido se puede asistir al momento en el que los encargados dan de comer a los animales, siendo un momento realmente emocionante para todos los visitantes.
En el recorrido verde la ambientación es completamente diferente, deja espacio a un paisaje exótico habitado por insectos, serpientes, ranas y camaleones de varias especies diferentes.
En cambio, en el recorrido violeta los protagonistas son los sonidos del mar, combinados en una armoniosa melodía a cargo del maestro Carlo Guidi.
El viaje se carga de adrenalina cuando se llega al acuario de los tiburones; aquí los más atrevidos pueden decidir si desean sumergirse para vivir una experiencia super emocionante, un encuentro directo con los predadores más temidos de los océanos.